/FAST TALKER / DANIEL BASSO - @danibassos
By Victoria Rivers
Paseando por ferias muchos de nosotros hemos visto como sus joyas y cosméticos de gran formato convierten en “tocadores” los Booth de las galerías, la obra de Daniel Basso (Mar de Plata, 1974) se propone casi como una quimera espacial en donde objetos gigantes brillan fuera de lo cotidiano.
Una propuesta que nos habla de la proporción pero que al mismo tiempo nos enfrenta ante lo rudo de ser pequeño, ¿hablamos de escala o de escala social?
Espacios expositivos concebidos como una única obra, en donde las esculturas portan la grandiosidad de la forma y del significado.
Mucho que ver y mucho que contar, ¡Allá vamos!
Juegas con lo público y lo privado “gigantizando” elementos cotidianos asociados a la esfera privada femenina, Cuéntanos, cómo comienza todo este imaginario?
El proyecto que presentamos con galería Calvaresi en NADA 2022 es la génesis del desarrollo de mi poética a través de los años.
La fantasía del camión travestido, de aquella bijou gigante me permitió acceder directamente a la experimentación de la escala, tomando como plataforma el tamaño del camión. A partir de allí comencé a trabajar en la combinación de universos referentes como la arquitectura, la pastelería, el diseño y sus influencias en la cultura de consumo, utilizando variedad de materiales y recursos propios de estas disciplinas. En el camionero se proyecta el contraste que existe entre la rudeza de la máquina gigante y el confort hogareño e íntimo de la cabina. “Bijouterie para Camiones” expande el universo sórdido de las texturas de interior hacia el exterior.
Joyas, piedras preciosas, espejos, maquillaje, elementos de tocador y elementos cercanos al furniture design.
Mis esculturas no bajan línea, sí pretenden influir en la percepción del espectador utilizando el espacio como soporte, confundiendo los parámetros funcionales en pos de lo inútil. La temática es amplia, el humor y la sorpresa suman en la ecuación, la escala la diferencia.
El pintalabios se rige como una columna salomónica que mucho podría recordarnos a la entrada de un templo y que hoy se encuentra erecto para narrar una nueva forma de ver, ¿Qué es para ti?
El pintalabios es la conjunción de dos disciplinas que me apasionan, la arquitectura y la sensualidad. También refiere al mundo de la cosmética en relación directa con el make-up cromático.
Algunos de los objetos, son objetos de caracter erótico y/0 que han sido erotizados por la sociedad, en este punto encontramos a veces materiales que enfatizan esto, terciopelos…brillos que parecen charol, Existe un interes por sexualizar y enfatizar el fetichismo?
No es un interés específico, por suerte diría, también me han dicho que mis trabajos tienen algo fúnebre, algo que tampoco es buscado. Esos materiales que mencionas, esas texturas, provocan el deseo de tocar, de acariciar, en complicidad con el volúmen y la escala se vuelven irresistibles.
Todo es uno, de forma independiente Obras que cobra aún más sentido de forma conjunta, como en Hogar Emporio” un solo show en el que planteaste cada elemento desde el concepto del escaparate, la propia sala era como si estuvieramos en unos grandes almacenes.
Si, en general mis esculturas responden a un llamado conjunto, trato siempre de generarles un entorno espacial que las contenga y a la vez, haga atmósfera.
El piso juega un papel fundamental siendo tan protagonista como las paredes. El uso de la alfombra es un recurso que se repite, porque me da la posibilidad de intervenir cromáticamente y a la vez, su textura también posee escala, por ejemplo para mí es como una pana de joyería aumentada. Tiene también propiedades acústicas, lo que contribuye a esta sensación de inmersión o ensueño.
En Hogar Emporio (2016) la idea del display de madera calada surgió porque en los alrededores de la galería hay varias tiendas compraventas. Como la sala era un local a la calle, todo un escaparate, busqué replicar el formato de negocio con muebles de segunda mano porque me fascina, aprendo mucho de escultura cuando los visito, es una práctica natural en mi proceso creativo.
Nos hablabas al principio del proyecto “Bijou rutera” que hiciste en 2008, ¿De donde surge el camión como ente performático? Más allá del rupturismo de la estética, ¿qué hay más allá?
Yo desde 2004 venía trabajando en relación a una moda del momento, el auge del tunning en los autos.
Mi primer obra al respecto fue un alerón tapizado en tela dorada brillante con relleno, como un sillón o sofá, que yo colocaba sobre el vehículo con el permiso del dueño y fotografiaba.
En ese caso la obra era la foto pero tb era el auto con el alerón montado estacionado en la puerta de la galería. El siguiente paso fue pensar en el camión como soporte, de ahí la bijou gigante, el accesorio a escala. Entonces pude desplegar toda la materialidad que me interesaba en esos objetos, la fantasía de los materiales fake, las combinaciones que veía en la arquitectura etc. Por ejemplo los aretes de camión en realidad son réplicas de columnas de los chalets típicos de la ciudad en que nací y me formé como artista, Mar del Plata. Están hechos de la misma madera maciza y tienen una escala similar, sólo que su función está invertida, en vez de soportar peso, cuelgan o flotan.
¿En qué estás trabajando ahora? ¿Dónde podremos ver tu siguiente show?
Estoy trabajando en mi próximo solo show en galería Calvaresi de Buenos Aires, muy entusiasmado con trabajos nuevos y sorprendentes.
La muestra se titula “La actuación de las máquinas” y la temática gira en torno a mi pasión por el diseño de autos y el mundo de las carreras pero también se refiere a la actuación de los materiales!
Este articulo es parte de The Posttraumatic VOL.6 "It's hard to focus today".
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