top of page

Miseria económica

Especulación en las vías del tren



Nací en Burgos, en el barrio sur. Más concretamente en San Pedro y San Felices número seis. Mi tío siempre me ha dicho que soy del barrio la boñiga, ya que antiguamente pasaban todos los carros de caballos por mi calle. Aunque también es conocido porque teníamos la estación del tren. Las ventanas de mi antigua casa daban los andenes, me he criado escuchando los trenes, paseando entre las vías y jugando con las piedras negras de estas. La Renfe siempre hizo de muro entre mi barrio y la Castellana (el barrio más acomodado de Burgos). Mientras nosotros lanzábamos piedras y pintábamos los trenes, los niños pudientes nos miraban desde las ventanas de sus palacios soñando con ser como nosotros; supongo que nosotros soñábamos ser como ellos algún día.

Tras muchas protestas, muertos y demás conflictos que provoca tener las vías del tren partiendo la ciudad, se llevaron la estación a las afueras. En su lugar se quedó la nada. Con el paso del tiempo construyeron un bulevar a lo largo de las antiguas vías y en el espacio sobrante dividieron y marcaron diferentes solares para construir viviendas. Pasaron los años y el proyecto de urbanizar el bulevar no funcionó tan bien como esperaban. Se construyeron bloques de casa, urbanizaciones, una residencia de ancianos, un Mercadona y se regaló un solar de un millón de euros para construir una iglesia, justo lo que necesitaba el barrio. Pese a todas estas novedades la mayoría de solares siguen en venta esperando su urbanización con piscina y pista de pádel. Se intentaron proyectos especulativos con inversores extranjeros para construir rascacielos, proyectos que lógicamente se quedaron a medias, como el bulevar, como los solares y como este texto.




Este articulo es parte de The Posttraumatic VOL.5 "Mas de lo Mismo".

Puedes conseguirlo aquí. Y suscribirte por aquí.








bottom of page